Ella caminaba tranquilamente hacia la parada luego del encuentro agridulce.
Miró el reloj de cuero negro que está casi roto y que siempre lleva en su mano izquierda.
Las agujas marcaban las 6:25 p.m.
Él tenía a penas cinco minutos para caminar un trecho de 15 minutos, antes de que se llegara la hora acordada.
Balbuceó para sí misma palabras que deseaba restregarle en la cara:
- Ya vas tarde. De seguro venís de allá y por eso vas corriendo.
Es raro. Vos que te la picabas de que no tenías tiempo, que llegabas temprano y eras puntual...
Pero claro, las cosas cambian- concluyó con sarcasmo.
Todo es como lo dijera la Ex: "Pasarás por valles y penumbras, caminarás por praderas y estrellas, pero al final regresarás y te darás cuenta que tu hogar no está donde lo dejaste".
Abordó el autobús que parecía esperarla como cómplice fortuito de su encuentro y se dispuso a meditar todo el camino a su casa.
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3 comentarios:
Hoy si me dejaste pensando. ¿A qué alude la introspección disfrazada de sarcasmo?
Que linda esa frase.
Caco: Alude a pensamientos fugaces que sabés que sonarán groseros aunque verdaderos. Pero por eso mismo no los exteriorizás.
Saludos :D
Ernesto: Yo sé. Por eso la adopté para mi post. Pega con la breve narración.
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