Relato de dos jóvenes que encontraron mensajes subliminales en la decoración de los baños de un café cultural, criticaron a Da Vinci, se mofaron de un incompetente mental y repelieron a un depravado sexual, mientras bebían dos mocachinos, para luego ver la cartelera del teatro de Santa Ana
Zetino no sabía qué es el Hombre de Vitruvio.
Ahora ya lo sabe.
Pero por cinco minutos comprobé que no lo sabe todo.
Cómo el mismo lo dice: "No lo sé todo. El que aparente saberlo todo, es otra cosa".
Importante: Siempre que salgan con Zetino deben llevar:
- Lápiz y papel. Así tendrán una prueba firmada y fehaciente de las cosas que no sabe.
- Cámara fotográfica. Así podrán captar su rostro de total colapso mental cuando alguien en la calle lo saluda efusivamente, y él no tiene ni la más remota idea de quién es esa persona.
Grata tarde. Gratos recuerdos. Al final nos dimos cuenta que sin importar los años que pasen, nada puede distanciar a las almas locas.
P.D. Cartas, lluvia, uvas, granadas, chocolates, dulces, salidas, libros de química, Semana de la Juventud, lentes con cricos, Jeffrey cantando, luz azul, uniformes, café del centro, Expresiones y frustrado plan de escape en plena fiesta de graduación quedan para el post del 23.
2 comentarios:
Q Titulon...jajaja.
Mariposa, entre al cinecriticon.blogspot.com puede dejar sus peticiones. Se le quiere mucho.Saludos.
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