viernes, 26 de octubre de 2007

Novo servidor

He descansado mis alas por unos días para darme cuenta que:

1. Sí, Santiago, las mariposas también se mojan.
Podemos estar chupaditas y tiritando de frío, pero aún así seguimos volando.

2. Según Luis, las hormigas y las mariposas son primas hermanas.
Desconozco mi árbol genealógico, pero no me molestaría en lo absoluto.

3. Decir adiós es más fácil de lo que yo creía.
No duele tanto, luego de sufrir ciertos atentados, golpes directos y torturas atroces.

4. Cada día es una aventura por vivir.
Anualmente, para estas fechas, me dan ataques de positivismo que dan miedo.

5. No tengo miedo a morir.
Salvo que le debiera pisto a alguien, hoy por hoy me iría sin ninguna pena.

Lo anterior es sólo un ejemplo de lo que pasa cuando se regresa de un exilio no planificado.

2 comentarios:

Raúl Marín dijo...

Un exilio? Pense q andabas migrando...Saludos, y pasa a mi blog, a matar a Orlando...

Wendy Aparicio dijo...

Ojalá y así hubiera sido.
Pero descuida.
Cuando así sea, yo lo anuncio con mucha anticipación.

Gracias por el comentario.
¿Matar a Orlando?

¡Me adivinaste que deseo matar a alguien!

Lastimosamente, no se llama Orlando.

Pero igual, lo materemos.